Presentación

La verdad es que estamos con miedo.

El mundo está que arde y no se puede salir a la calle tranquilo.
Te puede atropellar un auto, te pueden matar, te pueden mandar a la mierda. Cualquier cosa puede pasar.
¿Qué pasaría si por alguna razón nos convirtiéramos en blanco de una potencia armamentista, con lo débiles que están nuestras Fuerzas Armadas?
¿Qué sería de nuestros valores si surgiera un movimiento de salvajes que se decidiera a quitarnos lo que con tanto sudor han obtenido para nosotros nuestros gloriosos antepasados?
¿Y el fantasma comunista? ¿Qué hacemos si nos agarra infraganti con las manos en la torta que tan pocos sabemos disfrutar?
Ya ni siquiera se puede salir a tomar un helado sin que se derrita antes de ponerle la lengua encima.
¡Qué recalentamiento global ni qué ocho cuartos! ¡Acá lo que hace falta es dirigencia!
Ah, pero a la hora de las soluciones todos tienen las manos atadas, todos están en crisis. El Congreso está en crisis, el gobierno está en crisis, Latinoamérica está en crisis, ¡hasta la ONU está en crisis desde hace un par de años!

Ante este panorama, la decisión ha debido ser drástica: hasta nuevo aviso permaneceremos encerrados en un refugio que nos hemos preparado especialmente debajo de la tierra en algún lugar de Buenos Aires. Nuestro único contacto con el exterior será esta conexión a la web y una puertita secreta por donde mi abuelita nos pasará los víveres dos veces por semana. El lugar es chico pero confortable. Además no somos muchos más que dos, así que la única cuestión va a ser tolerarnos.

Hoy es el día uno de este experimento.

Estamos bien. A mi compañero le bajó un poco la presión, pero ya se comió una medialuna con dulce de leche.
Esperamos recibir el apoyo moral de todos, así como no nos molestaría recibir colaboraciones monetarias que pueden enviar a Nosfaltaelquincho Ylapileta, Casilla de Correo 2032. También pueden mandarnos sus datos y mi abuelita personalmente pasará por sus casas a retirar el dinero.

Desde hoy la humanidad enfrenta uno de sus mayores desafíos: existir.
Por suerte, nosotros no vamos a estar ahí arriba para verla fracasar.

Si alguno todavía piensa que somos exagerados, les recordamos que, con la cantidad de países que hay en el mundo, siempre hay una embajada con potencial de atentado terrorista cerca de casita.

Así que, ¿volver?
Gracias, pero no gracias.