Qué gordo garca resultó papá noel

Ante todo, queríamos agradecerles por las sidras y los panes dulces que nos mandaron. Nos vinieron bien. Aunque los panes dulces estaban medio secos... pero bueno, las sidras eran varias así que pudimos ahogar todo pensamiento crítico hacia el pan dulce o hacia cualquier otra cosa que precisara razonamiento de cordura.
Finalmente no nos comimos al gato. Nos llegaron un par de recetas interesantes, como esa tan llamativa en la que había que bañarlo en ron estando "crudo". Pero la verdad es que, siendo la única mascota, nos apena un poco comérnoslo. Además sería un asco. De todas maneras, probablemente halla intuido nuestras intenciones, porque empezó a ponerse más humilde. El sábado se la bancó con un par de milanesas de soja.

Eso sí, esto es algo que pienso que tengo que contarles. El domingo nos despertamos medio atontados, pero con energías por las ganas de ver qué había en el arbolito (nos pareció que papá noel no nos iba a visitar hasta que nos hubiéramos dormido, ya que era evidente que estando despierto lo íbamos a descubrir). Y cuál no fue nuestra decepción al llegar al rincón navideño del livin y encontrar... nada. Bueno, sí, todas las cosas de siempre, no es que nos hallan robado, pero no había ningún regalo. Ni uno. Ni una miserable lata de caballa al aceite.
Estoy particularmente decepcionada porque tenía muchas ganas de recibir un par de lentes de rayos x, para intentar ver algunos detalle de la estructura que tenemos por encima y así calcular algunos asuntos edilicios. Pero bueno, tendré que conformarme con el viejo sistema de ondas sonoras y reververación.

El sábado es año nuevo así que, como festejo, planeamos encender unas estrellitas. Delen, manden un par de paquetes, se consiguen a 3 paquetes por $1 en algunos lugares (estuve averiguando).