La comunicación con el exterior
Acá estamos, en nuestro bienhabido búnker anti-peligros del mundo exterior. ¿Dónde más?
Ayer a la tardecita nos faltaba salamín para la picada y fue recién en ese momento cuando nos dimos cuenta de que con todo esto de la mudanza y de redecorar la cueva nueva, habíamos olvidado ocuparnos del contacto al exterior por medio del cual mi abuelita nos colabora. Claro, la semana pasada teníamos víveres de sobra y ni nos dimos cuenta. La cosa es que hubo que ponerse a buscar, y se complicaba porque nos sabíamos varios metros bajo tierra. Luego de varias horas el terror comenzó a apoderarse de nuestro raciocinio, y para colmo de males se nos había terminado el prozac.
Afortunadamente, caminando bastante, encontramos un pasadiso que no conocíamos todavía, bastante estrecho. Perdido por perdido, nos aventuramos por ahí y, después de lo que nos pareció una eternidad, el pasadiso se fue ensanchando hasta encontarnos con esto:
Realmente sorpresivo. No se, me aterra que nos descubra algún boludo que pase por casualidad. Pero más que nada me anula la duda:
¿Donde carajo estamos?
En principio volvimos a la cueva, tardamos bastante. Estábamos agotados así que nos tiramos a dormir hasta hoy a las 5 de la tarde.
Me comuniqué con mi abuelita y ya está viendo cómo ayudarnos. Mientras tanto les recordamos que nos falta:
-salame milán_ 2
-tomate_ 1kg
-papa_ 3kg
-maní salado_ 200grs
-duraznos en almíbar_ 5 latas
-pretty de limón_1 botella (si, es grasa, pero descubrimos en ella un químico que nos ayudaría a desintegrar moléculas muy duras de la pared del fondo, así como deshacernos del olor a pis de gato que aún nos perturba)
Recuerden enviár todo a lo de mi abuelita, ya se está encargando ella de ver cómo llegar a nosotros.
Ayer a la tardecita nos faltaba salamín para la picada y fue recién en ese momento cuando nos dimos cuenta de que con todo esto de la mudanza y de redecorar la cueva nueva, habíamos olvidado ocuparnos del contacto al exterior por medio del cual mi abuelita nos colabora. Claro, la semana pasada teníamos víveres de sobra y ni nos dimos cuenta. La cosa es que hubo que ponerse a buscar, y se complicaba porque nos sabíamos varios metros bajo tierra. Luego de varias horas el terror comenzó a apoderarse de nuestro raciocinio, y para colmo de males se nos había terminado el prozac.
Afortunadamente, caminando bastante, encontramos un pasadiso que no conocíamos todavía, bastante estrecho. Perdido por perdido, nos aventuramos por ahí y, después de lo que nos pareció una eternidad, el pasadiso se fue ensanchando hasta encontarnos con esto:
Realmente sorpresivo. No se, me aterra que nos descubra algún boludo que pase por casualidad. Pero más que nada me anula la duda:
¿Donde carajo estamos?
En principio volvimos a la cueva, tardamos bastante. Estábamos agotados así que nos tiramos a dormir hasta hoy a las 5 de la tarde.
Me comuniqué con mi abuelita y ya está viendo cómo ayudarnos. Mientras tanto les recordamos que nos falta:
-salame milán_ 2
-tomate_ 1kg
-papa_ 3kg
-maní salado_ 200grs
-duraznos en almíbar_ 5 latas
-pretty de limón_1 botella (si, es grasa, pero descubrimos en ella un químico que nos ayudaría a desintegrar moléculas muy duras de la pared del fondo, así como deshacernos del olor a pis de gato que aún nos perturba)
Recuerden enviár todo a lo de mi abuelita, ya se está encargando ella de ver cómo llegar a nosotros.
2 Comments:
miren chicos, lo que piden aca no lo tengo, pero les mando la amoladora que pidio nico. El problema es que no tengo su dirección para decirle al fletero, y de ninguna manera voy a acercarme a ustedes si se les acabó el Prozac.
Ta luego
What a great site »
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