¡Qué raro vino el nene!
Como habrán notado los observadores, Nico ha vuelto al refugio ayer. Yo, por mi parte, prácticamente no lo vi. Llegó, sí, con cara de cansado, trayendo unos bolsos enormes llenos de cosas. Me pasó un paquete que mandaba mi abuelita y se fue con todos los bártulos a su cuarto- ahora ocupado por el Vengador.
Discutieron y al final el VS salió. Como era de mañana, hablé con él y lo convencí de que lo dejara descansar a Nico durante el día y más tarde arreglábamos lo de los cuartos. Estuvimos viendo culebrones mexicanos todo el día, porque no había nada que hacer -tenemos todo limpio y ordenado, ¡es que nos pusimos las pilas el fin de semana!- pero Nico no salió. A la nochecita me puse a preparar arroz y ensalada de zanahorias (y, si, con lo rudimentario de nuestra cocina y las limitaciones materiales, no me voy a esmerar demasiado en mejorar mis capacidades culinarias) y mientras Krrgk buscaba albahaca en el jardín de invierno -no se cómo se usa la albahaca en las comidas, la mandé a hacer algo para que se dejara de hinchar- oí unos pasos livianos y me di vuelta como para recibir alegremente a mi amigo Nico.
Pero era el Vengador.
Bueno, no es que me moleste, pero Nico me tiene preocupada. ¿Tan cansado estaría? Hoy ya hace un día que llegó.
Margarita, que como toda mascota, presiente el humor de sus dueños, está como inapetente.
Discutieron y al final el VS salió. Como era de mañana, hablé con él y lo convencí de que lo dejara descansar a Nico durante el día y más tarde arreglábamos lo de los cuartos. Estuvimos viendo culebrones mexicanos todo el día, porque no había nada que hacer -tenemos todo limpio y ordenado, ¡es que nos pusimos las pilas el fin de semana!- pero Nico no salió. A la nochecita me puse a preparar arroz y ensalada de zanahorias (y, si, con lo rudimentario de nuestra cocina y las limitaciones materiales, no me voy a esmerar demasiado en mejorar mis capacidades culinarias) y mientras Krrgk buscaba albahaca en el jardín de invierno -no se cómo se usa la albahaca en las comidas, la mandé a hacer algo para que se dejara de hinchar- oí unos pasos livianos y me di vuelta como para recibir alegremente a mi amigo Nico.
Pero era el Vengador.
Bueno, no es que me moleste, pero Nico me tiene preocupada. ¿Tan cansado estaría? Hoy ya hace un día que llegó.
Margarita, que como toda mascota, presiente el humor de sus dueños, está como inapetente.