Tiempos de amor

Ha llegado el feliz día en el que dos personas, o mejor dicho, una persona una topo, unen sus vidas en sagrado matrimonio en nombre del sentimiento puro y eterno que los mueve y conmueve: el AMOR.
Este Refugio subterráneo se llena de alegría con tan grato evento, y también se llena de comida y de cajas de vino Toro, pues planeamos festejar a lo grande, o por ahí no tan a lo grande pero sí a lo ancho de todo el Bunker, bailando zambas y cuecas hasta el amanecer, con Karaoke de Luis Miguel y carnaval carioca a las 2:30 de la mañana.
Ya está comenzando. Llegan nuestros invitados de honor. En realidad llegan nuestros pocos invitados: Krrgk, nuestra amiga interdimensional, el Vengador Solitario, entusiasmado con la comida gratis, y Don Kace que en realidad no llega sino que está todavía en el sillón del living donde durmió en su primera noche en el refugio y de donde aún no se ha levantado. El sector "inteligencia" fue despejado y acomodado a los fines de la ceremonia. Aun no llega mi abuelita y yo temo que se atrase demasiado. Todos aquí saben cuánto odio la impuntualidad cuando es de los demás.
La novia está preparándose en mi cuarto. El novio se está bañando. Los demás arreglamos todo: el altar improvisado con cajones de fruta, los moños de las sillitas, la canastita con los anillos, los platos, el centro de mesa...
En poco tendremos la velada que, esperamos, será inolvidable.